Chile es el paraíso de todo geógrafo, una abrupta inmersión donde el ancho de nuestro país se arruga en infinitos accidentes geográficos, ofreciendo un rango interminable de altitudes, temperaturas, suelos y climas. Esto, a cambio, es un jardín para todo enólogo: un tapiz auténtico de terruños únicos.
casa Bauzá está ubicado a 43 km al norte de Santiago, en la zona de Til Til, límite Norte del Valle del Maipo. Nuestro viñedo, orgánico desde sus inicios, fue plantado en 3 etapas: 1998, 2002, 2006. Actualmente posee 58,8 hectáreas, de las cuales trabajamos los mejores sectores de cada una de las variedades destinadas a la producción de nuestros vinos. Dentro de las variedades plantadas se encuentran el Petit Verdot, Syrah, Carmenere y Cabernet Sauvignon. Este viñedo se encuentra dirigido con un sistema de Espaldera y cuenta con un sistema de irrigación por goteo.
Nos encontramos a 650 m sobre el nivel del mar, con un clima particularmente caluroso, pero con noches frías, permitiendo una extrema oscilación térmica, otorgándole una máxima expresión a nuestras variedades. La gran particularidad de nuestro terruño es la alta radiación solar, por lo que los manejos del follaje van orientados a manejar una canopia abierta, en virtud de proteger la calidad de los polifenoles y la firmeza de las pieles de las bayas. Esta particularidad climática hace que nuestras cosechas sean ligeramente más tempranas a las del resto de Maipo, además, de definir perfiles aromáticos lejos de la sobre madurez y evitar las notas herbáceas comúnmente asociadas a las variedades que trabajamos.
En nuestros viñedos encontramos distintos perfiles de suelo, asociados a suelos profundos de origen coluvial, con presencia de arcillas, mezclado con horizontes de piedras angulosas de pequeños tamaños. Además de una alta presencia mineral y de vetas en algunos sectores que arrojan presencia de carbonato de calcio. Otro aspecto significativo es la diversidad geográfica que encierra nuestras plantaciones, permitiéndonos experimentar con diferentes suelos y alturas, abriendo infinitas posibilidades de terruños para la elaboración de excelentes vinos.